The Philippines and Viet Nam are the two most populous countries in Southeast Asia after Indonesia. This paper examines the underlying reasons for their contrasting human development and growth experiences since 1986 from a political economy perspective. By a sequenced combination of market liberalization, land reform, and public investments in health and education, plus large aid and foreign direct investment inflows, Viet Nam generated broad-based, sustained, and rapid economic growth. Viet Nam’s authoritarian but socially inclusive governments then used progressive taxation and inter-provincial transfers to translate this growth into human development outcomes. In contrast, in the Philippines, traditional elites were able to dominate the democratic process, capture rents and divert resources away from investment in human development and infrastructure, thereby stifling a short-lived growth acceleration. The Philippines has also been caught in a low-revenue, low-expenditure trap due to its porous and regressive tax system and self-reinforcing internal revenue allotment mechanism. While not without their drawbacks, economic growth and human development in Viet Nam have therefore been more inclusive, as well as faster, than in the Philippines.
Resumen
Filipinas y Vietnam son, luego de Indonesia, dos de los países más poblados en el Sudeste de Asia. Este artículo examina desde una perspectiva de economía política las razones que subyacen al contraste entre sus experiencias de desarrollo humano y crecimiento económico desde 1986. Vietnam generó un crecimiento económico de base amplia, sostenido y rápido a través de una secuencia de liberalización de mercado, reforma agraria e inversiones públicas en salud y educación más grandes entradas de ayuda externa e inversión extranjera directa. El gobierno autoritario pero socialmente incluyente de Vietnam usó entonces impuestos progresivos y transferencias interprovinciales para transformar este crecimiento económico en resultados de desarrollo humano. En cambio, en Filipinas las elites tradicionales pudieron dominar el proceso democrático, capturar rentas y alejar los recursos de la inversión en desarrollo humano e infraestructura, lo que ahogó una efímera aceleración del crecimiento económico. Como resultado de su sistema impositivo poroso y regresivo y de un mecanismo de distribución de los ingresos públicos que se refuerza, Filipinas ha estado atrapada en una trampa de ingresos bajos y gastos bajos. Por tanto, el crecimiento económico y el desarrollo humano en Vietnam, aunque no sin inconvenientes, han sido más incluyentes y más rápidos que en Filipinas.