posted on 2024-06-28, 16:06authored byWolfgang Streeck
Abstract
The paper explores the emerging role of organized interests, especially of labor unions, in the polity of the post-1992 European Community. It begins by reviewing the causes of the Community's failure in the 1960s and 1970s to develop a neocorporatist system of interest representation. It then analyzes the decline of national-level neocorporatism in the years after the second "oil shock," and relates the "Internal Market" project to that development. In particular, the paper argues that the relaunching of European integration in the mid-1980s is inextricably linked to a domestic European "deregulation" project, which in turn responds to the diminished "effective sovereignty" of nation-states over their highly interdependent national economies. It also points out that the newly forming state-like structures at the European level lack the capacity to effectively promote neocorporatist, tripartite concertation. Examining the regional, national, and supranational level of policy-making in the Internal Market, the paper concludes that European interest politics is likely to be more pluralist than corporatist, and will share important characteristics with the political system of the United States.
Resumen
Este artículo examina el papel emergente de los grupos de interés, especialmente de los sindicatos, en la política de la Comunidad Europea posterior a 1992. Empieza haciendo una revisión de las causas del fracaso de la Comunidad, en los años sesenta y setenta, para desarrollar un sistema neocorporativista de representación de intereses. Posteriormente analiza la decadencia del neocorporativismo a nivel nacional durante el período que siguió al segundo "choque petrolero", y relaciona el proyecto del "Mercado Interno" a dicho desarrollo. En particular, el artículo sostiene que el renovado interés por la integración europea a mediados de la década de los ochentas se encuentra inextricablemente vinculado a un proyecto europeo de "desregulación interna, el cual obedece, a su vez, a la decreciente "soberanía efectiva" de los estados-nación sobre sus economías nacionales altamente interdependientes. También señala que las estructuras de tipo estatal recientemente formadas a nivel europeo, carecen de la capacidad para promover efectivamente la concertación tripartita, neocorporativista. Al examinar la política a nivel regional, nacional y supranacional, el artículo concluye que la política de los grupos de interés en Europa tiende a ser más pluralista que corporativista, y compartirá características importantes con el sistema político de los Estados Unidos.