posted on 2024-06-28, 15:58authored byEduardo Pizarro Leongómez
Abstract
The Colombian Liberal-Conservative bipartyism appeared up until just a decade ago not only as one of the oldest but also as one of the most institutionalized party systems in Latin America. Today, even though a complete party collapse similar to those ocurred in Peru and Venezuela did not take place, the erosion of both parties has followed a path with few historical precedents: an extreme "personalist factionalism" (Giovanni Sartori) or, to use a more coloquial term that has become popular in Colombia, the implosion of parties in tens and tens of electoral micro-businesses.
This paper seeks, first, to map this transtit of both traditional parties from the foundational organization of party fractions—like in Uruguay—towards the more deeply fragmented model of electoral micro-businesses. Second, it tries to disentangle the working logic of these electoral micro-businesses (who takes part in them, who supports them and why, etc.) and finally, it analizes the impact of this atomized partisan model on congressional and government activity.
Resumen
El bipartidismo Liberal—Conservador aparecía hasta hace apenas una década no sólo como uno de los más antiguos en América Latina sino como uno de los sistemas de partidos más institucionalizado en todo el continente. Hoy, aun cuando no se ha producido un colapso partidista similar al ocurrido en Perú y Venezuela, la erosión de uno y otro partido ha tomado un camino con pocos antecedentes históricos: un “faccionalismo personalista” extremo (Giovanni Sartori) o, para utilizar un término más coloquial que ha hecho carrera en Colombia, la implosión de los partidos en decenas y decenas de micro-empresas electorales.
Este artículo busca, en primer término, describir las raíces de este tránsito de los dos partidos tradicionales fundados en el pasado—como en Uruguay—en fracciones partidistas organizadas, hacia el modelo más hondamente fragmentado de las micro-empresas electorales. En segundo término, desentrañar la lógica de funcionamiento de estas micro-empresas electorales (quienes la conforman, quienes y porque las apoyan, etc.) y, finalmente, analizar el impacto sobre la gestión parlamentaria y gubernamental de esta modelo partidista atomizado.