posted on 2024-06-28, 16:00authored byJ.Samuel Valenzuela
Abstract
When democracies emerge out of gradual reforms of a predemocratic legal framework, it is not easy to determine precisely the moment in which they begin. And yet, it is obviously essential for studies of democratization to pinpoint the fundamental reform or reforms that generate the qualitative change represented by a transition out of an authoritarian regime. This difficulty is especially common in the analysis of democratization out of nineteenth century regimes which are based on constitutional law containing many aspects of democracies.
This article holds that the electoral law of August 1890 permitted the inception of a democratic regime (albeit one with incomplete suffrage) in Chile. The Constitución of 1833 already contained the basic outlines of a democracy, but the regime in the last analysis was an authoritarian one because candidates with official government support almost invariably won. The parliamentary elections of 1894 were the first in which there was a real competition between freely formed parties for the vote. Since then, this competition became the only means to accede to positions of governmental and legislative power. The changes established in the law of 1890 were designed to end government intervention in the elections, and included establishing a secret chamber in order to safeguard the secrecy of the vote.
Many observers and analysts have noted that Chilean elections after 1890 had numerous irregularities, for which the regime during the period could not be characterized as democratic. The article examines these arguments and sustains that the deficiencies were neither as serious nor as generalized as has been supposed.
Resumen
Cuando las democracias surgen a partir de reformas graduales de un marco legal pre-democrático no es siempre fácil determinar el momento preciso en el cual comienzan. Sin embargo, el estudio de la democratización obviamente requiere identificar la o las reformas fundamentales que generan el cambio cualitativo que significa una transición política desde un régimen autoritario. Este es un problema que se presenta frecuentemente en el análisis de las democratizaciones graduales de los regímenes autoritarios decimonónicos que tenían marcos constitucionales con muchos elementos que se identifican con las democracias.
Este artículo sostiene que la ley electoral de agosto de 1890 permitió que comenzara posteriormente a funcionar una democracia (aunque de sufragio incompleto) en Chile. La Constitución de 1833 contenía ya los lineamientos básicos de una democracia, pero el régimen era en el fondo autoritario porque triunfaban en las elecciones quienes tuvieran el apoyo oficial. Es a partir de las elecciones parlamentarias de 1894 que comienza a operar una competencia real entre partidos creados libremente por los votos de la ciudadanía, competencia convertida desde entonces en el Único medio para Ilegar al poder gubernamental y legislativo. Los cambios establecidos en la ley de 1890 fueron diseñados para acabar con la intervención oficial, e incluyeron la institución de la cámara secreta para hacer efectivo el secreto del voto.
Muchos observadores y analistas han indicado que las elecciones chilenas posteriores a 1890 tenían numerosas irregularidades, con lo cual el régimen de la época no podría ser calificado de democrático. El artículo se detiene en estas argumentaciones y sostiene que las deficiencias no eran ni tan graves ni tan generalizadas como se ha supuesto.