Abstract
This paper examines the state of industry in the Third World during the 1980s in a longer term perspective and comments on a range of analytical and policy issues connected with its future development. Two main questions are addressed: In what ways and to what extent has Third World industrialization been affected by the post-1979 world economic crisis? What factors account for the widely divergent industrial performances in the developing countries in the 1980s? Specifically, why has Asian industry done so much better than industry in either Latin America or Sub-Saharan Africa? It is argued here that the industrial crisis in the Third World has been overwhelmingly caused by international market forces. The superior performance of the Asian countries in the 1980s is not due to their greater openness; it was made possible because they were less subject to interest rate, demand, and capital supply shocks. The paper points to serious flaws in the industrial policy proposals of the IMF and the World Bank-privatization, deregulation, liberalization, and closer integration with the world economy. In place of these the author gives an alternative perspective on industrial policy for the developing countries in the 1990s.
Resumen
Este artículo examina la situación de la industria en los países del Tercer Mundo durante los años ochenta desde una perspectiva de largo plazo y discute una serie de cuestiones analíticas y políticas relacionadas con su desarrollo futuro. Dos problemas centrales son tratados: ¿De qué manera y en qué medida la industrialización del Tercer Mundo ha sido afectada por la crisis económica mundial posterior a 1979? ¿Cuales son los factores que explican la gran divergencia de los desempeños industriales en los países en vías de desarrollo durante los años ochenta? Específicamente, por qué la industria asiática se ha desempeñado mejor que la industria en América Latina o en la región Sub-Sahariana del Africa? Se argumenta que la crisis industrial del Tercer Mundo ha sido preponderantemente causada por las fuerzas del mercado internacional. El desempeño superior de los países asiáticos en los años ochenta no se debe a su mayor apertura, sino a su menor exposición a shocks en las tasas de interés, y en la demanda y la oferta del capital. El artículo señala serios defectos en las políticas de industrialización propuestas por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial-privatización, desregulación, liberalización y estrecha integración con la economía mundial. En su lugar, el autor propone una perspectiva alternativa de políticas de industrialización para los países en vías de desarrollo en la década de los noventa.