Low-income countries of the Global South will be hardest hit as Earth’s climate changes, yet fear of climate change often fails to stimulate activism among their citizens. We foreground efficacy—a belief that one’s actions can create political change—as a critical link in transforming concern into action. However, that link is often missing for marginalized ethnic, socioeconomic, and religious groups. Prior case studies show the power of community institutions to mobilize and empower marginalized citizens, yet community institutions can also reinforce the perception that action is futile by conveying narratives of neglect and discrimination. Analyzing interviews, focus groups, and survey data from a case study of Kenya, we find that Muslims express much lower efficacy to address climate change than other religious groups; the gap cannot be explained by differences in science beliefs, issue concern, ethnicity, or demographics. Instead, we attribute it to socialized understandings of marginalization vis-à-vis the Kenyan state.
RESUMEN
Los países de bajos ingresos del Sur global serán los más afectados por el cambio de clima de nuestro planeta, sin embargo el temor al cambio climático muchas veces no consigue movilizar a sus ciudadanos. Destacamos que la eficacia –la creencia en que las acciones propias pueden producir cambios políticos—es un eslabón fundamental en la transformación de la preocupación en acción. Sin embargo, muchas veces ese eslabón no está al alcance de grupos excluidos por motivos étnicos, socio-económicos o religiosos. Estudios de caso anteriores demuestran el poder de las instituciones comunitarias para movilizar y fortalecer a las y los ciudadanos marginados, sin embargo esas instituciones también pueden debilitar la eficacia transmitiendo narrativas de descuido y discriminación. A través del análisis de entrevistas, grupos focales y encuestas recogidas en el contexto de un estudio de caso en Kenia, encontramos que los musulmanes manifiestan un nivel de eficacia mucho más bajo que otros grupos religiosos para enfrentar el cambio climático. La brecha no puede atribuirse a diferentes creencias científicas, preocupaciones por el asunto, etnicidades o características sociodemográficas. En cambio, las atribuimos a interpretaciones de la marginación frente al Estado de Kenya geeneradas socialmente.